Pacto de Estado en Educación

El martes pasado nos desayunábamos, como ocurre cada cierto tiempo, con el informe PISA de la OCDE, ése que siempre se nos indigesta a los españoles, por más que el tiempo pase y que los estudiantes se vayan sucediendo unos a otros.

En esta ocasión, lo que el informe ha revelado es que los alumnos españoles de 15 años están todavía peor preparados para enfrentarse a la vida diaria de lo que tradicionalmente han mostrado sus mediocres resultados en Matemáticas, Ciencias o Capacidad Lectora.

De hecho, están 23 puntos por debajo de la media de los países desarrollados (y 30 puntos por debajo de Francia, Italia y Alemania) en la resolución de problemas cotidianos, como programar un aparato de aire acondicionado, escoger la mejor combinación de metro para llegar a otro punto en una ciudad que no se conoce, o predecir el comportamiento de un robot de limpieza en una habitación.

en-alta-voz-alternativas-crisis-y-recortes-pacto-de-estado-en-educacion

La razón principal, según el analista de la OCDE Pablo Zoido, es que «la educación en España no da la oportunidad a los alumnos de ser creativos, hace falta una transformación de todo el sistema más acorde con lo que los mercados laborales demandan: pensamiento crítico, creatividad, intuición, trabajo en grupo, etc».

Sin embargo, como indicaba ayer el editorial de ‘El País’, los responsables a nivel político no parecen ser conscientes del drama: «Se ha perdido demasiado tiempo en luchas ideológicas estériles sobre el papel que debe tener la religión en la escuela o sobre qué valores se han de transmitir, en lugar de buscar el consenso necesario para dar el vuelco que la educación necesita».

Derribando tópicos

Mientras el Gobierno decide destinar cada vez más dinero público a los centros privados y concertados, los recortes aplicados desde 2009 en la educación pública se han llevado ya por delante a 61.000 profesionales, según un estudio realizado por CC.OO.

Ahora, en cambio, la OCDE advierte de que en España los alumnos de bajo origen social lo hacen igual de bien que sus homólogos europeos (en otras pruebas de PISA incluso claramente mejor), pero los hijos de los grupos socioeconómicamente favorecidos obtienen peores resultados.

Según José Saturnino Martínez, autor de ‘Estructura social y desigualdad en España’, «en la desigualdad de resultados educativos intervienen dos tipos de factores, los relacionados con la capacidad individual para el estudio y las diferencias socioeconómicas entre las familias. Si logramos compensar mediante el sistema educativo las dificultades de provenir de una familia humilde, sólo operarán las diferencias individuales».

Por otro lado, la OCDE también señala que los alumnos inmigrantes en España se desenvuelven mejor que los españoles de su mismo nivel académico en la resolución de problemas cotidianos. De hecho, les han sacado 17 puntos. Los analistas de la OCDE añaden que, si España aprovechara el potencial de este alumnado, mejorarían los resultados de nuestro país en la evaluación PISA.

Generosidad institucional

«Hace falta un cambio radical en la metodología de la enseñanza» decía el miércoles la secretaria de Estado de Educación, «para superar modelos anticuados basados sólo en la memorización». Sin embargo, las palabras se las lleva el viento, y las reformas educativas partidistas que hasta ahora han promovido los diferentes Gobiernos, sólo han servido para reforzar las inercias didácticas que nos han llevado a este punto.

Como decía ayer ‘El País’ en su editorial, lo que la educación requiere con premura es «un pacto de Estado que permita alcanzar un diagnóstico fiable de las carencias que tenemos y aplicar los cambios necesarios». Todo ello sin olvidar que hay que afrontar también una serie de cambios culturales y éticos indispensables para mejorar la conducta de los jóvenes.

Por un lado, como indicaba esta semana una profesora del colegio privado Liceo Europeo de Madrid, «la sociedad española es demasiado protectora con sus hijos; cuando nos visitan chicos de Francia o Alemania, nos damos cuenta de que son mucho más autónomos y resolutivos, y un chico que no es autónomo, no planifica, no organiza».

Por otro lado, Ildefonso Méndez, profesor de la Universidad de Murcia, considera que hay que relacionar el bajo rendimiento con la Encuesta Mundial de Valores. Ésta pone de manifiesto que en España la perseverancia o la buena disposición a intentar resolver problemas complejos no interesa tanto como debería. «Y lo que interesa no conduce ni al éxito educativo ni al éxito laboral», lamenta Méndez.

2 comentarios en “Pacto de Estado en Educación

  1. Creo que deberíamos relativizar los resultados PISA, centrarnos en «educar a» y «educar como», no obsesionarnos en «educar para», si ese «para» implica única o principalmente adiestrar al alumnado en la realización de pruebas que nos permitan aparecer diez puestos más arriba en una estadística.
    Estoy un poco cansado de estas recurrentes polémicas, que no conllevan la adopción de medidas necesarias para conseguir lo que de verdad interesa. Si te interesa, así expreso mi enfado. Un saludo. http://bit.ly/1jBYv5f

    Me gusta

    • Me interesa, claro, y muchas gracias por el link a tu articulo. Lo que digo es que si los datos del dichoso PISA sirven al menos para que la opinion publica les exija a los politicos un pacto de Estado, entonces los habremos utilizado para algo util. Un pacto de Estado en el que, entre otras cosas, queden expresamente protegidos los derechos de todos los alumnos y profesores de la escuela publica.

      Me gusta

Deja un comentario